Cómo blindar los servicios esenciales contra las ciberamenazas

Cómo blindar los servicios esenciales contra las ciberamenazas

La ciberseguridad se ha convertido en una preocupación primordial, especialmente para infraestructuras críticas como las de ámbitos como la educación, la sanidad y la banca.

Estos sectores son vitales para el funcionamiento de la sociedad y, por lo tanto, son objetivos atractivos para los ciberataques.

Proteger estas infraestructuras no es sólo una cuestión de seguridad de la información, sino también una necesidad para garantizar la continuidad y fiabilidad de los servicios esenciales.

Comprender los retos específicos de cada sector y cómo protegerse

Cada uno de estos sectores se enfrenta a retos únicos en materia de ciberseguridad.

Educación

Las escuelas, debido a su estructura única, presentan retos específicos de ciberseguridad, como una alta rotación de estudiantes y profesores, la cultura del campus, las valiosas investigaciones y datos recopilados, y el uso de tecnología personal, que se ha visto exacerbado por la pandemia.

El cambio constante de estudiantes y personal crea una "puerta giratoria" de información personal identificable (IPI), lo que convierte a las instituciones educativas en objetivos atractivos para los ciberdelincuentes.

Esta transición continua de datos y la elevada rotación no se limitan al alumnado, sino que también incluyen a los profesores y otros miembros del personal docente.

Por lo tanto, es esencial que los distritos escolares y las universidades tengan en cuenta estos factores a la hora de desarrollar una sólida estructura de ciberseguridad.

Consejos prácticos para el sector educativo:

Gestión de Identidades y Accesos (IAM): Implantar soluciones IAM para controlar el acceso a los sistemas y a la información. Esto incluye una autenticación fuerte, especialmente para el acceso a datos sensibles.

Educación y formación para la concienciación sobre la seguridad: Imparta periódicamente programas de formación para estudiantes, profesores y personal sobre las mejores prácticas de ciberseguridad, incluido cómo identificar y responder a correos electrónicos de phishing y otras amenazas.

Protección de la infraestructura de TI: invierta en soluciones de seguridad sólidas, como cortafuegos, sistemas antivirus y antimalware, y software de detección y respuesta para puntos finales (EDR).

Políticas de seguridad para dispositivos móviles y personales (BYOD): Establezca y aplique políticas claras para el uso de dispositivos personales en la red de la institución, incluido el requisito de medidas de seguridad como VPN y software antivirus.

Gestión periódica de parches y actualizaciones: Mantenga todos los sistemas operativos, aplicaciones e infraestructura de red al día con las últimas actualizaciones de seguridad.

Planes de respuesta a incidentes: Desarrolle y pruebe periódicamente planes de respuesta a incidentes cibernéticos para garantizar una reacción rápida y eficaz en caso de violación de datos u otro incidente de seguridad.

Seguridad en los entornos de aprendizaje en línea: Con la adopción de modelos de enseñanza híbridos y en línea, hay que garantizar que las plataformas de aprendizaje en línea sean seguras y que los datos de los estudiantes estén protegidos durante la transmisión y el almacenamiento.

Asociaciones para la ciberseguridad: Colaborar con otras instituciones educativas y expertos en seguridad para compartir conocimientos, recursos y estrategias que mejoren la postura de seguridad colectiva.

Salud

El sector sanitario está cada vez más integrado con la tecnología, especialmente con la creciente adopción de dispositivos médicos conectados.

Esta integración aporta numerosas ventajas para el tratamiento y seguimiento de los pacientes, pero también introduce importantes retos relacionados con la seguridad de la información.

Los historiales médicos de los pacientes, por ejemplo, son información extremadamente sensible y su protección es fundamental para la privacidad y la confianza en el sistema sanitario.

Según un estudio de ISH, aproximadamente 1.448 sistemas médicos están expuestos en todo el mundo, lo que pone de manifiesto una preocupante vulnerabilidad en lo que respecta a la protección de datos en el sector sanitario.

Brasil, sorprendentemente, ocupa el segundo lugar en esta indeseada lista, con 214 sistemas expuestos, lo que representa el 15% del total mundial. Esto sitúa al país justo detrás de Estados Unidos, que encabeza la clasificación con 294 sistemas expuestos, o el 20% del total mundial.

Consejos prácticos para el sector sanitario:

Evaluación de riesgos y cumplimiento: Realice auditorías periódicas para identificar vulnerabilidades y garantizar el cumplimiento de normativas como la HIPAA (Ley de Portabilidad y Responsabilidad de los Seguros Médicos).

Segmentación de redes: Divida las redes en segmentos para limitar la propagación de un ataque.

Formación de concienciación sobre seguridad: Forme periódicamente a los empleados en buenas prácticas de seguridad, cómo identificar el phishing y otras amenazas.

Gestión del acceso: implante controles de acceso basados en funciones para restringir el acceso a datos confidenciales.

Bancos

El sector bancario también es un objetivo constante de los ciberataques debido a la naturaleza financiera de sus operaciones.

Los ataques en este sector pueden tener enormes implicaciones financieras y de confianza. Un estudio revela que, entre las 19 categorías de delitos económicos, la ciberdelincuencia se ha convertido en la más extendida y perturbadora en Estados Unidos y en todo el mundo.

Los ataques de ransomware, los intentos de phishing y la ingeniería social son algunas de las tácticas más comunes empleadas por los ciberdelincuentes.

La constante sofisticación de los ciberataques exige a las entidades financieras ir un paso por delante en sus medidas de ciberseguridad.

Consejos prácticos para el sector bancario:

Autenticación robusta: utilice autenticación multifactor en todos los puntos de acceso.

Supervisión continua de las transacciones: Implantar sistemas de seguimiento y análisis de transacciones en tiempo real para detectar actividades sospechosas.

Pruebas de penetración y evaluaciones de vulnerabilidad: Realice pruebas periódicas para identificar y corregir vulnerabilidades.

Colaboración con autoridades e instituciones financieras: Participe en redes de intercambio de información sobre amenazas para mantenerse al día de los nuevos riesgos.

Inversión en tecnologías de seguridad

Proteger las infraestructuras críticas de las ciberamenazas es un reto permanente que requiere un planteamiento polifacético.

Invertir en tecnologías de seguridad, formar al personal y adoptar una cultura de la seguridad son pasos esenciales para garantizar la resistencia de estos sectores vitales.

Como sociedad, dependemos de la seguridad y fiabilidad de estas infraestructuras, lo que hace de la ciberseguridad una prioridad innegable.

Para saber más sobre cómo mantener su empresa a salvo de las amenazas digitales, póngase en contacto con el equipo de expertos de ISH.

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