Con la evolución de la tecnología, las ciberestafas adoptan nuevas formas y utilizan las herramientas disponibles, como las criptomonedas, las redes sociales e incluso las apps de citas. Ahora que se acerca San Valentín, es importante redoblar la atención a las famosas "estafas del amor".

Estos ciberataques que se aprovechan de la construcción de una relación amorosa con la víctima son cada vez más comunes en todo el mundo. Según datos de la Oficina Federal de Investigación de Estados Unidos (FBI), las estafas relacionadas con el romance en línea han provocado pérdidas de más de 133,4 millones de dólares solo entre enero y julio de 2021.

Pero, ¿cómo evitar estas ciberestafas en San Valentín? Descúbrelo a continuación.

El peligro de las estafas amorosas

A principios de 2022, el documental"The Tinder Scammer" se hizo viral y causó revuelo entre el público en relación con las estafas amorosas. La producción presenta un caso muy elaborado en el que el estafador adopta una identidad falsa para ganarse el afecto y la confianza de la víctima, siempre con el objetivo de obtener ventajas económicas. Es difícil confirmar las cantidades exactas, pero se sabe que una de las mujeres entregó a este estafador un total de 200 mil dólares (más de un millón de reales).

Sin embargo, esta estafa es más común de lo que se piensa. La intención del estafador conocido como "Scammer" es establecer una relación lo antes posible, complacer a la víctima y ganarse su confianza. Los estafadores pueden proponer matrimonio y hacer planes para conocerse en persona, pero nunca ocurrirá. Al fin y al cabo, el objetivo de los estafadores es utilizar la ilusión de una relación romántica para manipular y/o robar a la víctima, utilizando sus datos personales y tarjetas de crédito.

En 2021, el Centro de Denuncias de Delitos en Internet (IC3) recibió denuncias de 24.299 víctimas que sufrieron más de 956 millones de dólares en pérdidas por fraudes relacionados con estafas amorosas. Este tipo de fraude representa la tercera mayor pérdida denunciada por las víctimas.

Principales escollos a tener en cuenta

La lógica detrás de las estafas amorosas en Internet es siempre la misma: el hacker engañará a la víctima con un falso interés amoroso. Sin embargo, las implicaciones de esto pueden tomar muchas formas, y todas implican extorsión de forma virtual, principalmente en aplicaciones de citas.

Consulte las principales estafas que merecen su atención:

Sextortion

La sextorsión es un nombre que representa la extorsión relacionada con asuntos sexuales. Se produce cuando alguien amenaza con distribuir contenido privado y sensible si no se cumplen sus exigencias. En 2021, el IC3 recibió más de 18.000 denuncias relacionadas con la sextorsión, con pérdidas superiores a 13,6 millones de dólares.

Por lo general, los estafadores crean perfiles falsos utilizando fotos de otras personas en redes sociales y/o aplicaciones de citas. Después, entablan una relación para conseguir imágenes privadas y, a partir de ahí, comienzan la extorsión.

El hacker suele enviar un correo electrónico diciendo que tiene una foto íntima de la víctima y promete revelarla si ésta no paga una suma de dinero. Recientemente, un especialista en ciberseguridad de ISH, nos dio algunos consejos sobre cómo proceder en estos casos .

Cryptoromantic: el timo del bitcoin en las aplicaciones de citas

Muchas víctimas de estafas románticas denuncian haber sido presionadas para invertir, especialmente en criptomonedas. Además de robarte el corazón, también pueden robarte el dinero. En 2021, el IC3 recibió más de 4.325 reclamaciones, con pérdidas superiores a 429 millones de dólares, de víctimas de fraudes que también denunciaron haber utilizado inversiones en criptodivisas.

Hablando específicamente de aplicaciones de citas, el delincuente finge estar enamorado y convence al inversor para que descargue una aplicación o haga clic en un enlace falso, y en ambos casos captura sus datos personales.

Tras crear una relación de confianza con la víctima, los estafadores afirman conocer grandes oportunidades de inversión en bitcoin, y animan a efectuar pagos para robar el dinero.

Esta práctica ha llamado la atención de países de todo el mundo, que han dado a estos delincuentes un nombre: "CryptoRoms", que podría traducirse por "criptorrománticos".

Catfishing: una trampa para robar datos personales

En las estafas de catfishing, el estafador se hace pasar por otra persona para engañar a las víctimas y obtener ventajas económicas. Para ello, suelen crearse perfiles falsos con fotos de personas atractivas. Recientemente, un famoso jugador de voleibol italiano cayó en la trampa. La estafa le costó mucho dinero, transferido durante años a estafadores que mantuvieron una duradera relación virtual con la víctima.

No piense que esta situación es algo difícil que ocurra. En 2021 Interpol envió una alerta de estafa en las aplicaciones de citas para Brasil y los otros 193 países miembros de la agencia de vigilancia mundial. La estafa según la firma de investigación Arkose Labs, ya ha estafado a más de 4 millones de víctimas sólo en 2020.

Una vez que se ha establecido una relación, el estafador puede utilizar diferentes apelaciones para pedir dinero a las víctimas, como enfermedad, amenazas a su vida, dificultades financieras, entre otras situaciones que crean una sensación de urgencia.

Estafa del falso encuentro

Por último, las ciberestafas también pueden incluir implicaciones fuera de las redes. En la estafa de las citas falsas, las bandas están utilizando aplicaciones de citas, creando perfiles falsos para concertar encuentros cara a cara con posibles víctimas. Al llegar al lugar acordado, la persona sufre el robo de sus pertenencias y es secuestrada por los delincuentes.

Además, estos falsos encuentros son una modalidad delictiva más que se aprovecha de la tecnología tras la aparición de las transferencias bancarias a través de Pix. En la acción, los delincuentes obligan a las víctimas a facilitar sus claves bancarias, realizan transferencias a través de Pix y piden préstamos para liberar a la víctima.

8 consejos para evitar las ciberestafas de San Valentín

A medida que se acerca San Valentín, es probable que aumenten las ciberestafas que se aprovechan de relaciones falsas. Para evitar los riesgos, sigue estos consejos:

• Ten cuidado con todo lo que publicas en Internet, especialmente en las redes sociales. Los estafadores pueden recopilar esta información y utilizarla para intentar apoderarse de ti. Las redes sociales y las aplicaciones también pueden servir de puerta de entrada a delitos graves que ponen en peligro la privacidad de tu información.

• Investiga sobre las personas que conoces en Internet. Con su nombre, foto y otros datos personales, podrás averiguar si se trata de un perfil falso.

• Ve despacio en las relaciones por Internet y haz preguntas estratégicas para conocer mejor a la otra persona. Evita exponer tu intimidad.

• Desconfíe si la otra persona rehúye los encuentros personales. Si después de varios meses aún no has conseguido conocerla en persona, hay buenas razones para desconfiar. Sin embargo, si el enamorado quiere una cita, concierta citas en lugares concurridos y avisa a tus amigos de dónde vas, si es posible compartiendo su ubicación en el móvil.

• Durante una cita "a ciegas", evite dejar en casa un teléfono móvil con acceso a cuentas y salga a la calle con otro dispositivo.

• Desconfía si la persona con la que chateas te pide fotos íntimas o información personal inapropiada. Al identificar un perfil inapropiado, el usuario debe denunciarlo a través de la propia app social.

• Tenga especial cuidado si la otra persona parece demasiado perfecta o le pide rápidamente que abandone la aplicación de citas para comunicarse directamente. Desconfía de las preguntas muy personales al principio de una conversación y si la otra persona se niega a hablar por videollamada, por ejemplo.

• Nunca envíe dinero o información financiera a una persona con la que sólo se ha comunicado por Internet o por teléfono.

¿Te han gustado estos consejos? Empareja con mayor seguridad y evita las ciberestafas en San Valentín. Tanto en las finanzas como en el amor, cerrar los ojos puede salir muy caro.