La rutina no fue la misma después del coronavirus. Y, como decíamos en este post, habrá consecuencias. Así que, si en los próximos meses podríamos estar ante la posibilidad de enfrentarnos a uno de los mayores ciberataques de todos los tiempos, ¿qué hacemos para que las empresas sobrevivan?

La seguridad, base de las pequeñas empresas

Las startups y las pequeñas empresas deben considerar la seguridad como uno de los ingredientes a la hora de desarrollar productos. Debe estar presente desde el principio. De lo contrario, las vulnerabilidades crearán responsabilidades para cuando la empresa crezca y llegue el momento de captar clientes más grandes.

La seguridad debe ser una estrategia continua y no una reflexión que se hace cuando el producto ya está en el mercado.

Un equipo fuerte es consciente

No todos los ciberataques se producen por medios sofisticados. La mayoría de los hackers buscan la forma más fácil de entrar. Y normalmente, la puerta más sencilla son las personas. Es decir, los empleados de una empresa. Sí, el error humano sigue siendo la principal vulnerabilidad de cualquier sistema de defensa. Un clic en un correo electrónico que anuncia "¡SABE QUIÉN ESTÁ CON KORONVIRUS CERCA DE TI!" o un "AHORRA TU BENEFICIO DE 600 $" y toda la red se ve comprometida.

Por lo tanto, es importante formar a todo el equipo para que reconozca los correos electrónicos de phishing y los enlaces maliciosos. Además, es fundamental mantener informado al personal de los retos a los que se enfrenta la empresa en el ámbito de la ciberseguridad. Los daños de un ataque duran más de lo que la gente cree y muchas empresas nunca se recuperan de una brecha.

Estar en la nube

La nube no es sólo para almacenar datos. A medida que el panorama de la ciberseguridad se transforma y muchas defensas se quedan obsoletas, ya no basta con tenerlo todo respaldado. La seguridad en la nube ha evolucionado y el trabajo de restauración debe estar en manos de expertos. La nube ofrece más seguridad que las copias de seguridad improvisadas, más aún en un momento en el que las empresas están cada vez más orientadas a los datos. Busca una empresa especializada y encuentra la opción más sencilla y eficaz. Recuerda que las herramientas demasiado complejas suponen una carga adicional en las rutinas de los empleados, lo que puede entorpecer la seguridad en lugar de mejorarla.

Si va a elegir un solo cambio para proteger los datos y la información, empiece por la concienciación. Es el primer paso para mejorar la seguridad de cualquier empresa. Los líderes deben comprender que un ciberataque no es una desafortunada casualidad, sino un hecho inevitable. Por lo tanto, cuanto antes nos preparemos para la probabilidad de un ciberataque, menos daños tendremos cuando llegue la amenaza. Y créanme, llegará.

Por Allan Costa